Sindrome Kessler

Una taula. Travessar multiplicitats
CRA Els Ports. Olocau del Rey, La Mata i Forcall

Compartir una mesa facilitaba la posibilidad de experiencias improbables más allá del sentido. Por eso, las personas que participaban podrían llegar al final. Pero no es fácil si no se abren a nuevos procesos desde los cuales se puede operar en temporalidades y escalas diferentes y así posarse en otro lugar, escuchando el otro.
Este libro habla de esto y de las personas se sentaron a la mesa y tuvieron que tomar decisiones, reapropiarse de la experiencia del otro para escucharse a un mismo. Así, y por unos instantes, se unieron para conformar un aquí y uno ahora que nos desbordara. Tal vez así podríamos cuestionar el funcionamiento lógico y preexistente de aquel orden que nos rodeaba: organización por edades, por raza, por condición social, por capacidades, responsabilidad, incapacidades o por destino, donde a veces se desarrolla el espacio social.Una «mesa». Un espacio. Es negra, vacía y solitaria, esperando una acción que libere sentido. Como las mesas comunales que normalmente encontramos en todos los bares de la comarca y que esperan que cualquiera encuentre un lugar donde sentar para compartir aquello que denominemos vida.

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